Cualquier limeña sabe el reto que implica estar soltera después de los 30.
Este año cumplí 32 años estando soltera y esta es mi experiencia:

Empiezo por confirmar que (por si te quedaba alguna duda)  ser soltera tiene un montón de cosas positivas:

1. Puedes gilear con quien quieras. Y qué divertido es!
2. Tienes toooda la cama para ti solita. Nadie te jala la sábana y nadie ronca en tu oreja.
3. Puedes decidir hacer el plan que quieras o incluso ningún plan. Eres libre de ponerte pijama y leer un libro, ponerte pijama, tomarte una chela y ver alguna película o en casos extremos, ponerte pijama, tomarte varias una copa de vino y escuchar canciones del tipo all by myself #killmenow. Esto último de broma, pero si lo haces regularmente, no te olvides de comprarte el gato. Es lo único que le faltaría al cliché de «solterona».
4. Tienes todo el tiempo del mundo para ti, para tu familia, para tus amigos. Para estudiar, para ese hobby pendiente, para viajar.
5. Soy soltera y hago lo que quiero #grandetilsa

En realidad la soltería es simplemente un estado civil, no un estigma, no un defecto.
Pero como siempre, la sociedad empieza a complicarlo todo. Si estás casada, que para cuándo los hijos? si estás con flaco que para cuándo te casas? pero si estás soltera…. ay ay ay… cantidá de preguntas y de teorías sobre cuál sería tu «problema».

Cuando estás soltera después de los 30, el pan de cada día es escuchar preguntas y comentarios, como los siguientes:

Por qué estás soltera?

Pienso que el porcentaje de personas que puedan responder «porque he decidido que no me quiero casar/convivir/enrollar con nadie» es bajísimo. Las que si pues, si queremos compartir nuestras vidas con alguien, no tenemos una respuesta para esa pregunta. Y además la encontramos INCOMODISIMA. Especialmente si viene acompañado del popular «es que seguro eres muy jodida». #sacameelpuñal

Para que te lo sepas:

Alguna vez me dijeron que en Lima hay 7 mujeres para cada hombre. No sé que tan cierta sea esta información pero según mis cálculos, el 50% de los chicos de mi generación está casado, 20% con enamorada, 20% son gays , el 2% no es «tu tipo», el 2% son tus patas y el 4% restante está demente #yls.

La calle está dura. Toca esperar al extranjero o al divorciado #segundacamada #lasdoscosaschavo.

«Seguro que eres muy exigente».

Me indigno oye.

Personalmente he estado/salido con mayores y menores, con más altos y más chatos, con flaquitos y re llenitos, con peruano y con extranjero, en inglés y en español. #nomesaqueslacuenta. No soy de las que espera que su príncipe azul sea alto, rubio y de ojos azules, por ejemplo, o morenaje y corpulento. No tengo un estereotipo y mis amigas no me dejarán mentir.

No. No es que uno sea «MUY» exigente, pero tampoco estamos desesperadas y la idea no es conformarse con cualquier personaje que se te cruce por el camino. Ni aunque sea «bien bueno».

Pero la gente te pregunta tanto que empiezas a dudar si el problema eres tú. Me acuerdo que hace no tanto le conté a una amiga que había conocido a un chico, que tenía 35 años. La primera pregunta que me hizo fue: y por qué esta soltero?

Cómo que por qué esta soltero? Los que no nos hemos casado estamos fallados? con yaya? qué onda?

Ya llegará el indicado

Yo sé que la gente lo dice de buena onda pero cuando estás en ese momento (en mi caso durante 3 largos años) sientes que estás tejiendo y destejiendo la colcha cual Penélope esperando al indicado. Y cuando escuchas esa frase, lejos de darte esperanza, te recuerda que no está y te entra la ansiedad de pensar cuándo será.

Entonces te empiezas a preocupar y consideras la opción de ir a una terapia. Pero como la terapia no da resultados rápidos #ansiosamode consideras encomendarte a algún santo, ir a leerte las cartas, alinearte los chacras o hacerte una limpia, dependiendo de tus creencias.

Decides también que no está demás seguir los consejos de la gente y te bañas en canela, prendes la vela de tal color, repites algunas frases, te encomiendas a San Antonio y en fin, lo que sea necesario. Total? mal no te va a hacer.

Te empiezas a contagiar de esa paranoia colectiva y te entran los muñecos.

La gente te dice que tienes que salir más #estamercanosequeda y tu, que a mitad de mes ya estás misia entre la ropa que te compraste para verte RAJJJIA, tus tragos (y comida) en cada salida, los regalos de matrimonios, lo que gastas en producirte para cada matrimonio, regalos de baby shower y una serie de rituales sociales en los que te ves envuelta desde el «otro lado del rio», decides que es justo y necesario salir un poco más.

Pero wait, what? con quién? A estas alturas te quedan 1 ó 2 amigas cercanas solteras, así que empiezas a hacer nuevas amiwis que estén en la misma onda que tu, porque las tuyas de siempre cambiaron los tacos por las pantuflas #ytutambienquieres.

Encuentras a tu partner, a tu fiel escudera, a tu wingman, pero después de un par de salidas te das cuenta de que ya no jalas hasta las 6:00 am y ya no te provoca samparte la minifalda cada viernes, sobretodo en invierno, así que finalmente entras en razón y decides hacer lo que realmente te provoca.
Después de servirte una copa de vino y disponerte a ver una película (probablemente «perdona si te llamo amor» o parecido), le das una última chequeada al facebook y te lo encuentras plagado de fotos de manos con anillos de compromisos, fiestas de matri, fotos familiares, nuevos bebes y tu ya no sabes si ver la película que habías escogido o mejor abrir el Pezziduri de litro y ponerte a ver Bridget Jones.

Algunos empiezan a tener no 1 sino 2 hijos, otros se casan, se divorcian y se vuelven a casar y tu no puedes encontrar ni a alguien que te acompañe al cine.

Tu mamá y tus tías empiezan a preocuparse por ti y deciden buscarte un galán por sus propios medios y cuando te sueltan la idea  y stalkeas en el facebook te das cuenta de que realmente están DESESPERADAS por que consigas a alguien.

Tu le pones onda y aceptas cuando te invitan a salir, aunque el pata no te haya flechado… total? No tiene que ser amor a primera vista, hay que darle una oportunidad. Además se le ve bien bueno. Lo malo (y en verdad bueno) es que a estas alturas del partido bastan 1 ó 2 citas para saber si va a fluir o no. Y de eso hay que alegrarse, porque quiere decir que has llegado al punto en el que sabes claramente lo que quieres y lo que no. Sabes lo que te mereces, con lo que puedes lidiar y con lo que no. Y así, con cada uno de esos NEXT que parece una derrota más, mas bien estás avanzando. Cada vez un paso más cerca a tu felicidad.

Al final del día lo importante cuando estás soltera es justamente no pensar en eso. Es verse como un ser individual y completo. Es aprender a disfrutar de la propia compañía. Es dedicar el tiempo libre a aprender cosas nuevas, a leer, a un nuevo hobby, a viajar por tu país, por el mundo.

Eso si, tampoco te cierres para protegerte. Quizás como yo, tuviste una mala experiencia en tu última relación, pero recuerda que los corazones rotos se curan; los protegidos acaban convirtiéndose en piedra.

Nadie es perfecto, ni tu ni él. Pero si encuentras a alguien con quien puedas ser tu misma, que te respete, que te haga crecer, que saque lo mejor de ti, que te apoye y que te haga reír. No lo dejes ir!

Soy testigo de que las cosas caen por su propio peso y que todo pasa cuando y como tiene que pasar. Especialmente cuando estás en paz y tranquila contigo misma. A mi, tal como me lo dijeron siempre (y nunca creí), me llegó de un momento a otro, en el lugar y momento menos pensado.

Así que mientras tanto, si estás soltera, disfruta del equivocado hasta que llegue el indicado. Vacila, diviértete y aprovecha este tiempo para conocerte mejor, re ordenar tus prioridades, ponerte metas, cumplir logros personales y profesionales. Y sobretodo, sal a conocer el mundo! Ahora es cuando.