Una vez más me encuentro armando petacas, soñando con nuevos destinos, con playas paradisíacas, pero wait, what? a Lima? A esa cuidad en donde he vivido casi 32 años de mi vida? Que rarísimo suena ir de visita.

Bueno, tranquilidad ante todo. Una vez que llegues a tu casa, todo volverá a la normalidad, piensas. Pero un toque…. tampoco tienes casa! #demet

Cuesta procesar y entender que tu Lima querida ya no es tu casa sino  una ciudad de paso, de visita.

El vuelo se hace larguísimo. Las rodillas empiezan a sufrir #bienvieeeeja. Mato las horas riéndome a carcajadas con los vídeos de «just for laughs gags» y conforme pasa el tiempo empiezo a sentir esas mariposas en la panza y esa emoción desbordante de volver a mi Perú, de estar con a mi familia, de reírme con mis amigas.

Llegar a Lima la gris, salir del aeropuerto y sentir ese típico olor a mar. Sentir la humedad que ataca, cambiando poco a poco de peinado al estilo rey león.
Abrazar a mi papá después de tantos meses.

Notar como nada – y a la vez todo – ha cambiado. Las municipalidades siguen haciendo obras en pleno Diciembre para gastarse el presupuesto restante, el tráfico sigue siendo de terror, los peatones siguen corriendo por sus vidas, los taxis y las combis invaden la ciudad, personas pidiendo plata o haciendo algún malabar en los semáforos.Te sorprendes un poco pero luego empiezas a sentirte en casa. En esa Lima caóticamente hermosa.

Ir al supermercado y alucinar con la atención. Me había olvidado que en algún momento de la vida alguien empaquetaba mis compras en bolsas y me las llevaba al carro, al taxi o si vives cerca hasta a tu casa caminando. #tiemposaquellos Solo quería abrazar al señor que me ayudaba. Cuándo llega Wong a Paris??

Pero no todo es lo barato que era hasta hace unos meses #ayhija. Por ejemplo, fui a una juguería conocida soñando con un juguito de granadilla con mandarina y un panguche de lomito ahumado con palta y queso #recontralight #oink. Cuando me disponía a pagar, ya con la cañita en la boca, me dicen el monto: 44 soles señorita. #elcostodelavidasubeotravez 

Bien caro, no? O soy yo que estoy desempleada?

Ni modo, me dolió pero no quedó otra que pagar #chancanomás y volver caminando como el perro arrepentido #vuelveelperroarrepentido a la casa de  mi prima querida. Ella me ofreció cobijo durante mi estadía en un depa que, para mi, después de mis 34mt2 parisinos es como un palacio #lechateau.

Mis días empiezan temprano. Mis sobrinos me despiertan a las 06:30 am antes de irse al colegio. Los primeros días me levanto un poco desubicada #dondeestoy,  miro alrededor y me encuentro con esto:

#notparis #notmyroom

No puedo creer que sea de día. En Paris empiezo a ver luz #ladeldia a las 8, 8:30 am #deprimente. Pucha que bestia como aquí si provoca aprovechar el día y salir a correr. Mentira, tampoco tanto. #aquienquieroengañar #patrañas

Lo que si, aprovecho los días al máximo. Queda tan corto el tiempo! Dobleteo en almuerzos o planes en la noche, veo a todas las personas que puedo, hago todas las cosas que no puedo hacer en París como por ejemplo ir al dentista, ir a la peluquería, hacerme masajes y especialmente, comer rico.

Este fue mi menú, qué te parece?

Locro con langostinos, lentejitas con arroz y huevo frito, tallarines verdes, arroz con pollo, ají de gallina, tiradito de ají amarillo, conchitas a la parmesana, ceviche, pescadito a la parrilla y arroz con choclo, tartare de atún, causa, pollo a la brasa y chifita #maaaasrico

Siempre acompañado de una rica Inca Kola, un vaso de chicha o una Pilsen heladiiiita #alpolo

Lo mejor de todo? llegar, que el almuerzo esté listo y no tener que lavar los platos después!

Cuando vives fuera y vuelves de visita, tu familia te quiere más que nunca y tu a ellos. Son días de purito amor y engreimiento. 

Aunque también son días de interrogatorio, así que escoges una versión resumida, clara y concisa #shortandsweet sobre tu nueva vida y la repites en cada evento. #soyfelizyquierolapazmundial

De paso aprovechas para regresarte con un «poquito» de Lima para ver si extrañas un poco menos y para invitarle a tus nuevas amistades, alguna cosita típica de tu país.

Y de pronto llega ese momento en el que estás feliz de estar en Lima pero también extrañas Paris (evidentemente al galán también) y te empiezas a sentir confundida, dividida. Entiendo que es parte del proceso.

Hoy vivo en Paris y estoy feliz por esta nueva oportunidad, por este nuevo reto, por aprender cosas nuevas cada día, por tener la oportunidad de volver a empezar. Pero Lima siempre será mi casa. La ciudad en la que he sido muy feliz, en la que están mi familia y mis amigos.  La ciudad a la que siempre volveré.