Trabajar en Turismo y Hotelería tiene un montón de beneficios.

Que es esclavo? Sí que lo es! pero lo cierto es que trae muchísimas satisfacciones y otros tantos beneficios que quizás no podríamos tener si no trabajáramos en el rubro #NoSeGanaPeroSeGoza.

Yo por ejemplo, tuve la suerte de trabajar en una colección de hoteles maravillosa. Como en cualquier trabajo tuve momentos difíciles y otros satisfactorios pero, sin mencionar la suerte que he tenido de conocer a gente increíble, puedo decir que he comido deli, he dormido deli, he viajado y me he vacilado como chancho he disfrutado un montón.

Uno de los beneficios que trae trabajar en el sector, son los descuentos en hoteles amigos y/o en los propios, alrededor del mundo. En mi trabajo, varios años después de aquel lejano 2003 en el que empecé, crearon un programa de noches gratis para los trabajadores. A más años en la compañía, más noches gratis.
Yo casi casi tenía código de barras. Era mas o menos parte del inventario. Trabajé muchísimos años ahí y quería #YSigoQueriendo recorrer el mundo.

Así que tenía bastantes noches gratis al año pero… oh… quién podrá defenderme…estaba soltera y no tenía con quien viajar #Chan #PlanchaQuemada.

Aunque cada uno tiene su encanto, ya tu sabes que una cosa es un viaje de pareja y otra el viaje familiar o con amigas.

Solo uno de mis galanes se ganó con un viaje a Rio de Janeiro y aunque me duró poco la gracia, lo pasamos mostro #NadieTeQuitaLoBailado.
Por lo menos no está en mi cajón de «Pal olvido» #YaCasiSinEspacio.

Para los siguientes viajes había que buscar partner que se apuntara y que coincidiera en fechas de vacaciones. Qué dolor de cabeza tratar de coordinar agendas a estas alturas de la vida, pero valía la pena hacerlo porque no quería dejar de aprovechar los beneficios.

El primer viaje fue a Cusco con una súper amiga mía. Teníamos 21 años y nos sentíamos ricas y famosas. En esos momentos de la vida, nada nos hacía más feliz que encontrarnos con gente y preguntarles dónde se estaban quedando para que nos pregunten de vuelta y dejarlos como una zapatilla quedar RAAAJIAS.
Había que equilibrar la juerga cusqueña con el comportamiento alturado de huésped de hotel de lujo y aunque nos acostábamos casi con el canto del gallo, nos despertábamos especialmente para arrasar con el desayuno buffet #Oink #MasRi.

Con mi fiel escudera fuimos a  Riviera Maya. Fue muy gracioso porque a nadie se le ocurrió preguntarme con quién iba y al llegar teníamos nuestro nidito de amor, con pétalos de rosas en la cama y todo. A nosotros nos hizo mucha gracia, somos amigas desde los 5 años, pero ya sabes como es la sociedad limeña que ahí empezaron a insinuar algunas dudas sobre nuestras «inclinaciones» #HabraseVisto. Cha que se nota que no me conocen bien.

Los rumores suspicaces crecieron en mi siguiente viaje con otra buena amiga que además está casada con un hombre increíble, amigo de toda la vida. «Ay hija, estará todo bien en su matrimonio que viaja sin su marido» «Y esa amiga se las lleva a todas de viaje, no? mmm sospechoso» . Que sepan todas esas personas que me encanta y me divierte mucho ver como alucinan y el tiempo que tienen para hacerlo. No esperaba menos de esta sociedad.

Regresando a lo importante, esos son solo un par de ejemplos de los viajes que hice gracias a mi trabajo. He tenido la suerte de conocer lugares maravillosos, en sitios paradisíacos y con servicio de lujo, donde me he sentido literalmente como una reina. Y he tenido más suerte aún de compartirlo con amigas de toda la vida y con mi familia #ParaTodoLoDemasExisteMastercard.

A cada lugar le hemos «sacado el jugo» #AprovecheElDescuentoCasera, hemos paseado, nos han engreído, hemos comido espectacular, hemos turisteado, nos hemos divertido.

Si pudiera retroceder el tiempo escogería de nuevo a mis partners de viaje, porque aunque disfrute mis momentos sola, viajar acompañado es siempre más divertido.

Unas chelas o unas margaritas tomando sol, unas caipiriñas mirando las cataratas de Iguazú o en Ipanema, una cavita en un Hotel que parece un palacio, unos masajes en un Spa del Valle Sagrado, una comidita en un Restaurant con estrella Michelin, se disfrutan mejor con las personas que quieres, o no? #YaTuSabes. Ya sean tus amigos, tu familia o tu flaquito #AunqueSeaGordito.