Hace poco más de un año, empecé este blog en una coyuntura especial de mi vida, en mi «año sabático» en el que estuve viviendo en París.

Sentía que tenía tantas cosas que contar..no solo sobre ese momento particular sino también de la vida misma, que decidí lanzarme #ComoAlfonsoUgarte, así de pronto, bien acompañada de quesos maravillosos y un pan baguette #AVerQueSale.

Hoy  estoy de vuelta a la rutina limeña y en teoría, en un buen momento de mi vida. Resulta que tengo algunos seguidores (no me atrevo a llamarles «fans») que me preguntan cuándo volveré a postear.

Aunque ya no vivo en París, te prometo que aún tengo muchas cosas que compartir.

Inspiración? nada, #Manan. Semana tras semana, nublada totalmente.  No puedo plasmar las ideas.

Hay días en los que me despierto inspirada y se me vienen mil ideas a la mente.Luego me pongo a revisar mis mails y se me pasa.

De pronto me encuentro en ese momento en el que la vida me viene pasando por encima. En el que el tiempo vuela y casi no tengo tiempo de procesar ninguna situación. En el que de corazón desearía que cada día tuviera más de 24 horas o tener más claridad para hacer, procesar y entender algunas cosas.

He vuelto a la rutina del trabajo, y sí que he vuelto.

Como siempre en mi vida, o no doy nada o lo doy todo. Cómo me cuesta encontrar un balance…. lo confieso. #PorLaSarita

Pero de pronto un Lunes cualquiera me devuelve la inspiración. Un Lunes thriller.

Salgo de la oficina casi a las 10 de la noche. No es descabellado en estos tiempos, aunque confieso que prefiero la modalidad de seguir trabajando en pijama desde mi casa.

Por suerte una buena amiga se queda hasta la misma hora que yo. Nos miramos agotadas, con las ojeras modelo oso panda, hasta que una de las dos suelta la frase mágica: «qué? un vinito?» …… y le damos la vuelta al día.

De pronto un Lunes cualquiera a las 11:00pm, manejando de regreso a mi casa con la música a todo volumen, cantando a voz en cuello, se va la angustia que me acompañó todo el día y me invade esta sensación de felicidad y tranquilidad que me recuerda que:

1. La vida es buena
2. Todo lo bueno (o malo) que hagas volverá a ti
3. No puedes tener todo bajo control
4. La felicidad está en las cosas simples
5. Necesitas dedicarte por lo menos 15 minutos a ti misma/o
6. Todo se acomoda
7. Que todo va a estar bien
8. A veces hay que sacarse el escudo protector y bajar la guardia
9. Que las cosas no salgan como tu esperas, no las hace menos buenas
10. Que no todos reaccionamos de la misma manera
11. Que no hay que darse por vencido
12. Que hay que pensar bonito para que pase bonito
13. Que el tiempo vuela y hay que aprovecharlo
14. Que lo urgente no puede quitarle tiempo a lo importante
15. Que escribir me hace feliz, y no puedo dejarlo de lado y si a ti te hace feliz cantar, correr, pintar, bailar, etc no puedes dejarlo de lado tampoco, porque hemos venido a este mundo a ser felices.
16. Que no podemos pasar por la vida olvidándonos de vivirla.

Porque aunque hay momentos en la vida más complicados, difíciles o en todo caso, más intensos que otros, siempre habrá un momento feliz en medio de tanta seriedad.